23-10-2010
En esta nuestra primera etapa del recorrido por el GR 7 nos tocó madrugar para aprovechar bien el día y dejar los dos coches uno en la frontera y otro en el Coll de Bancs. Nuestra intención era realizar dos etapas el mismo día, pero al final nos decantamos por visitar la Seu d'Urgell y dejar la subida al Coll de Bancs para la siguiente etapa.
Desde Barcelona hay una buena kilometrada hasta dejar el primer coche en el Coll de Bancs. Hay que coger la C-55 por Montserrat hasta Manresa y continuar por esta carretera dirección Solsona. En Solsona ya nos desviamos dirección Sant Llorenç de Morunys y una vez aquí subimos hacia el pueblo de Tuxent. Aquí estuvimos a punto de equivocarnos de carretera, puesto que las indicaciones brillan por su ausencia y hemos de intuir hacia que pueblo hemos de dirigirnos. Al final nos decantamos por Fórnols, dirección la Seu d'Urgell. Tras cruzar el pequeño pueblo, a pocos kilómetros, apareció el Coll de Bancs. Es un ámplio apartadero de tierra, con una caseta de información, una parada de bus y un cartel indicador de senderos, con lo que dejar allí el primer coche no fue difícil.
Nos subimos al segundo coche y bajamos la carretera dirección a la Seu d'Urgell (23 kilómetros de curvas).
Bajando vimos muchos boletaires en una zona muy boscosa, además de apreciar el fuerte desnivel que tendríamos de subir si hacíamos las dos etapas juntas. Creo que ahí empezamos a replantearnos dejar las etapas duras para la siguiente ocasión. He de reconocer que ni Enric ni yo estamos en nuestra mejor forma a estas alturas del año. Sin rodaje por el monte desde verano tampoco nos veíamos con ánimo de meternos 27 kilómetros en las piernas el primer día.
La idea de hacer sólo la etapa 1 desde la Farga de Moles a la Seu d'Urgell en vez de las dos primeras iba consolidándose en nuestras mentes.
Cruzamos la Seu d'Urgell y rumbo a la frontera con Andorra. Todavía era relativamente pronto, las 9:30h. Contando que salimos desde Barcelona a las 6:15h se puede decir que llevábamos una paliza de coche considerable y sin desayunar. Para colmo me pasé la salida hacia el Camping Frontera (inicio de la ruta) y al no poder dar la vuelta tuvimos que cruzar la frontera para volver a dar la vuelta a la primera rotonda de Andorra. Evidentemente nos pararon en la frontera y sin nada que declarar, sólo que cruzamos la frontera por deporte. El guarde Civil puso cara de 'pardillos'.
Dejamos el coche en la entrada del Camping Frontera e iniciamos la ruta. Eran las 10:30h.
El reto de realizar el primer sendero de Gran Recorrido balizado en España. 399kms que atraviesan Cataluña desde Andorra hasta Fredes.
Recorrido del GR 7 a lo largo de los 399kms por Cataluña
Bueno, todavía no hemos llegado a la recta final del 2010 y ya me he marcado algún propósito para el año nuevo. Sí, de esos que muchas veces no se cumplen.
Confío en tener suficiente voluntad para llevarlo acabo.
Hace años que tengo ganas de realizar el GR-11 y atravesar el Pirineo desde las playas de Llançà hasta las de Irún, cruzando nuestra cordillera.
Pero como todo en este mundo, supone un sacrificio demasiado grande, de momento, así que antes que plantearme el comenzar con el GR-11 pues creo que es más lógico buscar un reto más asequible.
Lo que deseo probar con el Reto del GR-7 es verme en situaciones similares a la que me vería si realizase etapas del GR-11. Aunque soy consciente que ni los desniveles a superar ni la belleza del recorrido pueden compararse. Sin menospreciar los paisajes y pueblos que recorreré a través de los 400 kms desde Andorra hasta Fredes.
Pienso que realizar el GR-7 me puede servir para valorar los senderos de Gran Recorrido que otros senderistas han balizado siguiendo las rutas y caminos de nuestros ancestros.
Me considero un montañero, y me gusta disfrutar de la naturaleza. Ya sea ascendiendo una montaña, realizando una vía ferrata, haciendo una ruta btt, paseando por un sendero, etc.
He de reconocer que lo que más me apasiona es ascender montañas, el hecho de esforzarme para llegar a la cima luchando conmigo mismo es algo indescriptible.
El senderismo, es mi segunda pasión y deseo realizar un reto a largo plazo de esos que una vez realizados y vistos con perspectiva global, valoras en su verdadera magnitud. No soy el típico montañero que ve a una familia paseando por la montaña y los mira como si fueran unos domingueros. Creo que cada uno puede disfrutar de la montaña y de la naturaleza como le venga en gana. Sin ser menos por el hecho de realizar una actividad no tan exigente. Si comento esto es porque he lo he visto y oído. A veces creo que hay demasiada competitividad en el montañismo, lo que lleva a muchos a menospreciar a quienes no pueden seguir su ritmo o practican deportes más moderados.
Esta es una de las razones por la que me he marcado este reto senderista. Para desconectar del montañismo de vez en cuando y tomarme, el día que decida realizar una etapa del GR-7, un día para relajarme y para disfrutar más del paisaje. Cuando hago montañismo hay veces que lo paso tan mal que ni disfruto de las vistas.
Otra razón es el tener una meta a lo largo del año que me obligue a salir al monte a caminar. Quiero saber cual será la sensación que tendré cuando, después de muchos meses y kilómetros recorridos, esté llegando a Fredes en la etapa final del GR-7 en Cataluña.
Ya que no puedo plantearme un Camino de Santiago debido a que no dispongo de tiempo para hacerlo del tirón, igual que la 'transpirinaica', pues este GR-7 sí me permitirá (tanto logísticamente como por distancia) realizarlo a mi aire y sin tener de recorrer grandes distancias. Y lo más importante para mí, que en un día puedes hacer una o dos etapas y volver a casa sin tener que hospedarte por ahí. Ya habrá tiempo de realizar rutas más complejas y aventureras. Todo es comenzar. Y el GR-7 puede ser un buen comienzo...
Confío en tener suficiente voluntad para llevarlo acabo.
Hace años que tengo ganas de realizar el GR-11 y atravesar el Pirineo desde las playas de Llançà hasta las de Irún, cruzando nuestra cordillera.
Pero como todo en este mundo, supone un sacrificio demasiado grande, de momento, así que antes que plantearme el comenzar con el GR-11 pues creo que es más lógico buscar un reto más asequible.
Lo que deseo probar con el Reto del GR-7 es verme en situaciones similares a la que me vería si realizase etapas del GR-11. Aunque soy consciente que ni los desniveles a superar ni la belleza del recorrido pueden compararse. Sin menospreciar los paisajes y pueblos que recorreré a través de los 400 kms desde Andorra hasta Fredes.
Pienso que realizar el GR-7 me puede servir para valorar los senderos de Gran Recorrido que otros senderistas han balizado siguiendo las rutas y caminos de nuestros ancestros.
Me considero un montañero, y me gusta disfrutar de la naturaleza. Ya sea ascendiendo una montaña, realizando una vía ferrata, haciendo una ruta btt, paseando por un sendero, etc.
He de reconocer que lo que más me apasiona es ascender montañas, el hecho de esforzarme para llegar a la cima luchando conmigo mismo es algo indescriptible.
El senderismo, es mi segunda pasión y deseo realizar un reto a largo plazo de esos que una vez realizados y vistos con perspectiva global, valoras en su verdadera magnitud. No soy el típico montañero que ve a una familia paseando por la montaña y los mira como si fueran unos domingueros. Creo que cada uno puede disfrutar de la montaña y de la naturaleza como le venga en gana. Sin ser menos por el hecho de realizar una actividad no tan exigente. Si comento esto es porque he lo he visto y oído. A veces creo que hay demasiada competitividad en el montañismo, lo que lleva a muchos a menospreciar a quienes no pueden seguir su ritmo o practican deportes más moderados.
Esta es una de las razones por la que me he marcado este reto senderista. Para desconectar del montañismo de vez en cuando y tomarme, el día que decida realizar una etapa del GR-7, un día para relajarme y para disfrutar más del paisaje. Cuando hago montañismo hay veces que lo paso tan mal que ni disfruto de las vistas.
Otra razón es el tener una meta a lo largo del año que me obligue a salir al monte a caminar. Quiero saber cual será la sensación que tendré cuando, después de muchos meses y kilómetros recorridos, esté llegando a Fredes en la etapa final del GR-7 en Cataluña.
Ya que no puedo plantearme un Camino de Santiago debido a que no dispongo de tiempo para hacerlo del tirón, igual que la 'transpirinaica', pues este GR-7 sí me permitirá (tanto logísticamente como por distancia) realizarlo a mi aire y sin tener de recorrer grandes distancias. Y lo más importante para mí, que en un día puedes hacer una o dos etapas y volver a casa sin tener que hospedarte por ahí. Ya habrá tiempo de realizar rutas más complejas y aventureras. Todo es comenzar. Y el GR-7 puede ser un buen comienzo...
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